jueves, 2 de septiembre de 2010

Aniversario del fallecimiento del Profesor Tolkien

Hoy, como siempre, un pequeño rincón de nuestro corazón llora, y recuerda que se nos fue a las Tierras Imperecederas un artista de las palabras, un amante de Faery, un rohirrim de la épica...


Hoy, como cada año, lloramos la pérdida de un amigo, un mentor, ese otro abuelo que forma parte de una gran familia, la de las Sociedades Tolkien de todo el mundo.

Hoy es el día en que volvemos a decir: brindamos por tu descanso, Profesor.

El 2 de septiembre de 1973 nos dejó J.R.R. Tolkien para reunirse con los elfos más allá del mar.


Pero nos quedarán por siempre sus palabras, más brillantes que el más brillante de los silmarills.

Hoy, como cada aniversario de su muerte, toca leer un fragmento.
Yo he elegido este: la aparición de Glorfindel.

"El camino se extendía bajo las sombras alargadas del atardecer, apacible y desierto. No había otra ruta posible, de modo que bajaron por la barranca y torciendo a la izquierda marcharon a paso vivo. Pronto la estribación de una loma interceptó la luz del sol que declinaba rápidamente. Un viento frío venía hacia ellos desde las montarías que sobresalían allá adelante.
Empezaban a buscar un sitio fuera del camino donde pudieran acampar esa noche,
cuando oyeron un sonido que los atemorizó de nuevo: unos cascos de caballo que resonaban detrás. Volvieron la cabeza, pero no alcanzaron a ver muy lejos a causa de las idas y venidas del camino. Dejaron de prisa la calzada y subieron internándose entre los profundos matorrales de brezos y arándanos que cubrían las laderas, hasta que al fin llegaron a un monte de castaños frondosos. Espiando entre las malezas podían ver el camino, débil y gris a la luz crepuscular allá abajo, a unos treinta pies. El sonido de los cascos se acercaba. Los caballos galopaban, con un leve tiquititac tiquititac. Luego, débilmente, como si la brisa se lo llevara, creyeron oír un repique apagado, como un tintineo de campanillas.
-¡Eso no suena como el caballo de un jinete Negro! -dijo Frodo, que escuchaba con atención.

Los otros hobbits convinieron en que así era, esperanzados, aunque con cierta desconfianza. Desde hacía tiempo marchaban temiendo que los persiguieran y todo sonido que viniera de atrás les parecía amenazador y hostil. Pero Trancos se inclinaba ahora hacia adelante, casi tocando el suelo, la mano en la oreja y una expresión de alegría en la cara. La luz disminuía y las hojas de los arbustos susurraban levemente. Más claras y más próximas las campanillas tintineaban y tiquitac venía el sonido de un trote rápido. De pronto apareció allá abajo un caballo blanco, resplandeciente en las sombras, que se movía con rapidez. El freno y las bridas centelleaban y fulguraban a la luz del crepúsculo, como tachonados de piedras preciosas que parecían estrellas vivientes. El manto flotaba detrás y el caballero llevaba quitado el capuchón; los cabellos dorados volaban al viento. Frodo tuvo la impresión de que una luz blanca brillaba a través de la forma y las vestiduras del jinete, como a través de un velo tenue.
Trancos dejó de pronto el escondite y se precipitó hacia el camino, gritando y saltando entre los brezos, pero aun antes que se moviera o llamara, el jinete ya había tirado de las riendas y se había detenido levantando los ojos a los matorrales donde ellos estaban. Cuando vio a Trancos, saltó a tierra y corrió hacia él gritando: Ai na vedui Dúnadan! Maegovannen! La lengua y la voz clara y timbrada no dejaban ninguna duda: el jinete era de la raza de los elfos. Ningún otro de los que vivían en el ancho mundo tenía una voz tan hermosa. Pero había como una nota de prisa o temor en la llamada y los hobbits vieron que hablaba rápida y urgentemente con Trancos. Pronto Trancos les hizo serías y los hobbits dejaron los matorrales y bajaron corriendo al camino.
-Este es Glorfindel, que habita en la casa de Elrond -dijo Trancos. -¡Hola y feliz encuentro al fin! - le dijo Glorfindel a Frodo-. Me enviaron de Rivendel en tu busca. Temíamos que corrieras peligro en el camino."

Por el Profesor, ¡Alzo mi copa....!

lunes, 26 de julio de 2010

Queda Tolkien para rato

Queridos habitantes de las Tierras Medias Cibernéticas:

Si pensáis que ya está todo dicho respecto a J.R.R.Tolkien, estáis muy equivocados.

Desde la Universidad de Extremadura nos llega el proyecto de investigación sobre Tolkien coordinado por el Profesor Fernando Cid Lucas.

Su libro " Quince caminos para seguir a Tolkien", elaborado por profesores de diferentes universidades, quiere aproximarse a la vida y a la obra de J.R.R. Tolkien desde varios puntos de vista: sus idiomas inventados, su imaginario o sus facetas más íntimas, como la de padre.



Para más información sobre cómo conseguir este económico libro, contactad con fernandocidlucas@gmail.com

Namiau!!

S.


viernes, 28 de mayo de 2010

ESTELCON 2010

En este 2010, la Sociedad Tolkien Española, con Edhellond a la cabeza, se enorgullece de presentar la XVI Mereth Adethad o Fiesta de la Reunión.



Este año la organiza el Smial de Edhellond (Valencia) los días 29, 30 y 31 de octubre, y 1 de noviembre de 2010 en el Centro de Vacaciones Embalse de Benagéber. Podrán asistir a la EstelCon tanto los socios de la STE como el público en general interesado en Tolkien y las distintas formas de disfrutar de su obra.

Si quieres más información visita:

Yo ya me he apuntado....Y tú, ¿a qué esperas?

S.

viernes, 19 de marzo de 2010

IX ENCUENTROS CON TOLKIEN


Desde el Smial de Khazad-Dûm tenemos el placer de anunciar la celebración de los IX ENCUENTROS CON TOLKIEN, que se llevarán a cabo como cada año en la Universidad de Zaragoza para conmemorar el Día Tolkien Mundial.

Este próximo jueves, 25 de Marzo a las 19:00 en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, Sara Lafita, que prepara su tesis sobre la obra de Tolkien, presidirá una mesa redonda sobre
"Los personajes femeninos en el Señor de los Anillos".

En ella, abordaremos desde un nuevo punto de vista el tratamiento del papel femenino que el Profesor llevó a cabo en su obra más célebre.
Sin duda, la polémica está servida.

No lo dudes, "di amigo, y entra". ¡Te esperamos!

viernes, 1 de enero de 2010

¡Feliz 2010!


Feliz Año nuevo a todos los habitantes de la Tierra Media y lugares aledaños.
Que vuestras barbar crezcan fuertes,
que siempre tengáis las hachas afiladas
y que este año se cumplan todos vuestros buenos deseos.

¡Por Durin, el Inmortal!

A.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La canción

Al hilo de la anterior entrada sobre los Anillos de Poder que les fueron entregados a los Enanos y como exacerbaron la avaricia propia del pueblo de Aulë, podemos apreciar como en una de las canciones típicas que han llegado hasta nuestros días todavía se puede detectar el efecto pernicioso y oscuro del poder de Sauron.

Extracto de la canción ¡Ay ho! de Blancanieves y los siete enanitos.


Cavar, cavar, cavar, cavar, cavar,
en la mina quiero yo,

cavar, cavar, cavar, cavar, cavar,
no acabas nunca no.


Quien cava más muy rico es,

si tu al pico das al derecho y al revés,
y al cavar, y al cavar,
con afán, con afán,

otros mil diamantes... ¡van!


Cavar, cavar, cavar, cavar,

cavar de sol a sol,

más todo puedes arruinar
si pierdes el control.


Diamantes hay un buen montón,
y rubíes miles, un millón,

y aunque sin saber por qué razón

cavamos con ilusión.

¡Ay, ho, ay ho...
!

A.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Siete Anillos para los Señores Enanos

En la red de engaños que Sauron tejió alrededor de los Elfos, los Enanos y los Hombres cuando creó el Anillo Único, su plan se encontró con obstáculos que no había previsto y que, a la larga, se volvieron contra él facilitando su caída.

Los Anillos élficos, limpios de cualquier mácula gracias a Celebrimbor, se convirtieron en poderosas armas en manos de Galadriel, Elrond y Gandalf (a través de Cirdan), permitiendo que Lórien, Rivendel y Mithlond se convirtiesen en verdaderos bastiones inexpugnables más allá del poder del Señor Oscuro extendía sobre el resto de la Tierra Media.

Los Anillos humanos, pese a lograr que nueve grandes Señores sucumbiesen, sólo aportaron a Sauron un grupo de esclavos de gran poder pero escasa autonomía. El terror que inspiraban era parejo a su limitada capacidad de obrar por sí mismos hasta el punto de que, en puridad, no eran mucho más que tenebrosos perros de presa.

Los Anillos enanos, por el contrario, ni crearon esclavos de Sauron ni sirvieron para crear grandes refugios que se opusiesen a los designios del siervo de Melkor. En el pueblo de Aulë el poder de esas joyas envenenadas agudizó la avaricia natural a sus gentes, provocando que dónde antes existía un simple afán por la belleza y la exaltación del trabajo del metal, se instalase la perentoria necesidad de conseguir más y más, por el mero hecho de acumular riqueza. Y esta búsqueda incesante será la que enfrente a los Enanos a enemigos que les superaban en Poder provocando la ruina del linaje de Durin. El Balrog asoló Khazad-dûm y Smaug, el dragón, se enseñoreó de Erebor por un tiempo.

Pero ningún enano, ni aún portando alguno de los Siete Anillos, se unió a Sauron o cedió a sus designios. Los Señores Enanos sucumbieron pero nunca traicionaron ni a su linaje, ni a Aulë y, llegado el momento de la verdad y la prueba de la lealtad, no dudaron en apostarse junto con los otros Pueblos Libres.

El Señor Oscuro, al percatarse de que los enanos no seguirían los pasos de los hombres, intentó recuperar los Anillos que obraban en su poder. De los Siete logró recuperar tres pero el resto se perdieron para siempre y no unieron su poder al del Enemigo.

Los Anillos de Poder aunque no obraron la traición de los Enanos sí que destruyeron sus reinos y riquezas. En apariencia el daño provocado parecería un triunfo del Mal. Pero, ¿no es por medio del Balrog y el sacrificio de Gandalf que el Mago Gris se transfigura en el Blanco?¿no es la destrucción de Khazad-dûm la que creará la fortaleza enana de Erebor dónde chocarán las fuerzas de Sauron que pretendían arrasar el Norte mientras se sitia Minas Tirith?¿no es el exilio de Thráin I, hijo de Naín I, último rey de Khazad-dûm, el que permitirá que un buen día se encuentren "por casualidad" Gandalf y Thorin, Escudo de Roble?

Y es que, aunque el Mal se agite y corrompa las cosas, al final, hasta su existencia se somete a designios mucho más elevados que moldean la Tierra Media. Porque, aunque Sauron causó grandes daños a los Enanos, ni siquiera él podía imaginar que de sus actos (engañar, manipular, someter, esclavizar, destruir, arrasar, traicionar) nacerían las esperanzas y fuerzas que provocarían su caída y desaparición.

Los Siete Anillos, llegado el momento, se doblegaron ante un linaje tan antiguo como el mundo y tan profundo como las raíces de Caradhras. El linaje de Durin, el Inmortal, rey de Khazad-dûm.



A.